La visita del presidente de los EE. UU. a la isla, tras el huracán María, generó fuertes críticas.
Una fuerte polémica se originó durante la visita del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a Puerto Rico tras el paso del devastador huracán María. Su llegada a la isla se dio en medio de las críticas de quienes señalaban que, a diferencia de lo sucedido en Houston, ciudad a la que se acercó apenas un par de días después del huracán Harvey, se tardó casi tres semanas en ir al lugar de la tragedia.
El mandatario viajó para tranquilizar a los residentes y asegurarles que está comprometido con su recuperación tras el paso de María, el peor huracán que golpeó al Estado libre asociado en 90 años.
El mandatario viajó para tranquilizar a los residentes y asegurarles que está comprometido con su recuperación tras el paso de María, el peor huracán que golpeó al Estado libre asociado en 90 años.
Entre las razones del malestar de los puertorriqueños se encuentran las declaraciones en las que el presidente de EE. UU. restó importancia a lo sucedido por el bajo número de víctimas y por no tratarse, según él, de "una catástrofe real".
"Cada muerte es un horror, pero si miramos una catástrofe real como Katrina y nos fijamos en los cientos y cientos de personas que murieron (en Nueva Orleans) y lo que pasó aquí con una tormenta que fue totalmente imponente... ¿Cuántos muertos tienen ustedes?", dijo el mandatario a su llegada a la base aérea Luis Muñiz de San Juan.
El magnate en su visita habló del impacto económico de la tragedia en el presupuesto de los Estados Unidos, que según él, se encuentra "un poco fuera de control". "Gastamos un montón de dinero en Puerto Rico, y eso está bien. Hemos salvado muchas vidas”, agregó.
Trump también hizo una breve visita a la iglesia evangélica Calvary Chapel, allí repartió algunos productos de primera necesidad con los afectados con la catástrofe. De repente, sorprendió a los asistentes al evento lanzando rollos de papel a los damnificados en los centros de ayuda.
Las imágenes y videos del hecho despertaron el repudio de los usuarios en las redes sociales, quienes calificaron el hecho de “bochornoso y lamentable”.
El magnate en su visita habló del impacto económico de la tragedia en el presupuesto de los Estados Unidos, que según él, se encuentra "un poco fuera de control". "Gastamos un montón de dinero en Puerto Rico, y eso está bien. Hemos salvado muchas vidas”, agregó.
Trump también hizo una breve visita a la iglesia evangélica Calvary Chapel, allí repartió algunos productos de primera necesidad con los afectados con la catástrofe. De repente, sorprendió a los asistentes al evento lanzando rollos de papel a los damnificados en los centros de ayuda.
Las imágenes y videos del hecho despertaron el repudio de los usuarios en las redes sociales, quienes calificaron el hecho de “bochornoso y lamentable”.
0 comentarios:
Publicar un comentario